BOLETÍN DE INTELIGENCIA 01
Se vive el 10 1830 noviembre de 2025
Introducción: La Crisis del Caribe de 2025 y el Eje de Tensión Triangular
A finales de 2025, el Mar Caribe se ha transformado en el escenario de una de las escaladas militares y diplomáticas más graves de la historia reciente en el hemisferio occidental. Lo que comenzó a fines de agosto de 2025 como un despliegue naval de Estados Unidos en el sur del Caribe, con el objetivo declarado de “combatir el narcotráfico” cerca de las costas venezolanas, ha evolucionado hacia un conflicto multifacético que amenaza con desestabilizar la región.
Este informe analiza la crisis de 2025 a través del prisma de sus tres actores centrales: Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump; Venezuela, bajo el gobierno de Nicolás Maduro; y Colombia, presidida por Gustavo Petro. El nexo que une a estos tres actores, y que sirve simultáneamente como justificación para la acción militar y como punto de ruptura diplomática, es el narcotráfico.
La situación actual no es un evento súbito, sino la militarización de tensiones políticas preexistentes.
En medio de estas dos potencias se encuentra Colombia. Históricamente el principal aliado de EE.UU. en la región en la lucha antinarcóticos, el gobierno de Petro se ha visto atrapado en una crisis que ha llevado las relaciones bilaterales a su “peor situación en un siglo”.
El narcotráfico, por lo tanto, ha dejado de ser un simple problema de seguridad para convertirse en una herramienta flexible de geopolítica. Es la justificación oficial de EE.UU. para sus acciones militares
- La Ofensiva Naval Estadounidense: Operaciones, Justificación y “Ejecuciones Extrajudiciales”
- La estrategia de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico durante 2025 se ha caracterizado por una ofensiva militar directa, agresiva y letal, muy alejada de las tradicionales operaciones de interdicción naval.
- El Despliegue Militar en el Caribe y el Pacífico
A finales de agosto de 2025, la administración Trump inició un despliegue naval significativo en el sur del Caribe, que incluye ocho buques de guerra y 4,000 soldados.
La operación no se ha limitado al Caribe. Se han reportado acciones en el Océano Pacífico, cerca de la costa colombiana, sugiriendo una campaña integral de interdicción.
La Naturaleza de los Ataques Letales
El sello distintivo de esta operación no han sido los arrestos, sino los “ataques cinéticos letales”.
El resultado ha sido una escalada rápida y mortal. Los informes sobre el número de muertos han aumentado constantemente a lo largo de las semanas: de 30 personas
El Marco Legal: “Narco-Terroristas” y la Elusión del Congreso
Para justificar legalmente una campaña de ataques letales fuera de una zona de guerra declarada, la administración estadounidense ha reclasificado la naturaleza del enemigo. Los objetivos no son tratados como simples narcotraficantes, sino como miembros de “Organizaciones Terroristas Designadas” (OTD).
Esta terminología es una innovación legal y militar crucial. Al fusionar la “guerra contra las drogas” con la doctrina de la “guerra contra el terror” post-11S, la administración busca legitimar ejecuciones extrajudiciales. Un memorando legal concluyó que, bajo esta justificación, un ataque con dron contra un objetivo específico “no alcanzaría el nivel de una guerra a efectos constitucionales”.
Esta maniobra legal permite a la Casa Blanca eludir la supervisión del Congreso. Significativamente, el 7 de noviembre de 2025, el Senado de Estados Unidos rechazó por un estrecho margen una resolución que habría requerido la aprobación explícita del Congreso para llevar a cabo ataques en territorio venezolano.
La naturaleza de la operación —ataques letales premeditados, la amenaza de una “segunda fase” en tierra
El Casus Belli Específico: El ‘Cártel de los Soles’ como Objetivo Estatal
La ofensiva militar de Estados Unidos no es una operación abstracta contra el narcotráfico; tiene un objetivo singular y explícitamente nombrado: el “Cártel de los Soles”.
La acusación central de Washington es que esta organización no es simplemente un grupo criminal que opera dentro de Venezuela, sino que es una red encabezada y controlada por el propio régimen de Nicolás Maduro.
Al enmarcar al gobierno de Venezuela como la misma entidad que el cártel, Estados Unidos justifica el tratamiento de la nación como una organización criminal-terrorista en lugar de un Estado soberano. Esto despoja a los funcionarios venezolanos de cualquier inmunidad diplomática o protección bajo la ley de soberanía estatal, convirtiéndolos en objetivos legítimos.
La “guerra” se ha personalizado de forma extrema. La administración estadounidense ha duplicado la recompensa por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro, ofreciendo 50 millones de dólares.
Esta narrativa ha sido adoptada y amplificada por actores políticos en Colombia. La oposición colombiana, notablemente los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, ha hecho eco de la postura de Washington, refiriéndose públicamente a Maduro como el “jefe del cartel de los Soles”.
La Respuesta Venezolana: “Pretexto” Imperialista y Defensa de la Soberanía
Frente a la ofensiva militar y las acusaciones de narco-terrorismo, la respuesta de Venezuela ha sido una defensa categórica de su soberanía y una contra-acusación de imperialismo económico.
El gobierno de Nicolás Maduro rechaza la operación antinarcóticos de EE.UU. como un “pretexto”.
Según la narrativa venezolana, la motivación de EE.UU. no es la seguridad, sino la economía. Maduro ha declarado que el verdadero objetivo de Washington es “robarse nuestras inmensas riquezas y recursos naturales”
La estrategia de Venezuela es un “espejo” narrativo: mientras EE.UU. enmarca el conflicto como “Seguridad vs. Narcoterrorismo”, Venezuela lo enmarca como “Imperialismo vs. Soberanía”.
En una maniobra diplomática clave, Venezuela utilizó la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en Santa Marta, Colombia, como plataforma para su denuncia.
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Proclamar a América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
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Rechazar categóricamente la militarización del Caribe.
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Exigir una investigación independiente de las “ejecuciones” en alta mar.
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Establecer mecanismos regionales de defensa colectiva.
La carta concluyó con una declaración desafiante: “Venezuela lo declara con absoluta claridad: no acepta ni aceptará tutelaje alguno”.
La elección de presentar esta carta en una cumbre celebrada en Colombia fue un movimiento táctico. Al llevar su caso al territorio del aliado histórico más importante de EE.UU. en la región, Maduro obligó a los actores regionales a posicionarse y maximizó la presión diplomática sobre el presidente anfitrión, Gustavo Petro, quien ya se encontraba en una posición diplomática delicada.
Colombia en la Encrucijada: La Denuncia de Petro y el Costo de la Autonomía
La crisis de 2025 ha colocado a Colombia en una posición imposible, atrapada geográficamente entre los dos antagonistas y atrapada políticamente entre su alianza histórica con Washington y la política de “paz total” del presidente Gustavo Petro.
La Cumbre de Santa Marta como Plataforma de Denuncia
Colombia, como país anfitrión de la Cumbre de la CELAC en Santa Marta, esperaba proyectar una imagen de “diálogo de civilizaciones” y “éxito del multilateralismo”.
El presidente Gustavo Petro utilizó su discurso de inauguración no solo para recibir a los delegados, sino para denunciar directamente las acciones de Estados Unidos. En un movimiento sin precedentes para un jefe de estado colombiano, Petro condenó los “recientes ataques con misiles en aguas del Caribe” por parte del gobierno estadounidense.
Crucialmente, Petro adoptó un lenguaje legal de derechos humanos para describir las operaciones de EE.UU., calificándolas públicamente como “ejecuciones extrajudiciales”.
La Nacionalización del Conflicto: El Pescador Colombiano
Para Petro, la denuncia no era una abstracción geopolítica. Su gobierno afirmó haber identificado a un ciudadano colombiano entre las víctimas de los ataques estadounidenses. En su discurso, Petro nombró a un pescador de la ciudad caribeña de Santa Marta, Alejandro Carranza, como una de las víctimas.
“Y ahora caen misiles en el Caribe (…) fue asesinado. Una ejecución extrajudicial”, declaró Petro.
La Advertencia Estratégica: Evitar “Otra Siria”
La oposición de Petro a la escalada militar de EE.UU. no es solo legalista, sino profundamente estratégica y vinculada a la seguridad interna de Colombia. Petro ha advertido que una invasión estadounidense a Venezuela sería “el peor error”.
El presidente colombiano predice que una invasión no traería estabilidad, sino que hundiría a Venezuela en un caos similar al de “el caso de Siria”.
Petro argumenta que, paradójicamente, una guerra lanzada bajo la bandera de la lucha antinarcóticos solo fortalecería a los traficantes. En el caos de una invasión, advierte, los grupos armados se aprovecharían para “apoderarse de las riquezas del subsuelo, (de los) minerales”, exacerbando la violencia y destruyendo cualquier posibilidad de paz en Colombia.
La “Hermandad” con Venezuela y sus Consecuencias
La postura de Petro fue inmediatamente bien recibida en Caracas. Nicolás Maduro capitalizó las declaraciones de Petro, afirmando que “lo que sea con Colombia es con Venezuela y lo que sea con Venezuela es con Colombia”.
Esta “hermandad declarada” por Maduro, sin embargo, ha tenido graves repercusiones internas para Petro. La oposición en Colombia y los observadores internacionales han criticado la postura, viéndola como una peligrosa “alianza estratégica” que socava la independencia de Colombia y la alinea con un régimen acusado de narcoterrorismo.
La Ruptura Diplomática: Sanciones de EE.UU. contra la Administración Petro
La condena de Gustavo Petro a las “ejecuciones extrajudiciales” de Estados Unidos
La Escalada Retórica: De Aliado a “Líder del Narcotráfico”
Las relaciones entre Trump y Petro ya eran tensas.
Poco después, Trump escaló la acusación a un nivel sin precedentes, declarando públicamente que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, es “un líder del narcotráfico que fomenta fuertemente la producción masiva de drogas”.
Sanciones Punitivas contra Colombia
Las palabras de Washington fueron seguidas por acciones punitivas concretas, demostrando una clara cronología de represalias:
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Descertificación (16 de septiembre): Incluso antes de la condena más dura de Petro, EE.UU. descertificó a Colombia en la lucha antinarcóticos, citando específicamente el liderazgo de Petro como la razón
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Sanciones Personales (24 de octubre): Apenas 24 horas después de que Petro denunciara públicamente las “ejecuciones extrajudiciales” de EE.UU., el Departamento del Tesoro estadounidense impuso sanciones personales al presidente Gustavo Petro, a varios de sus familiares y a su ministro del Interior, incluyéndolos en la lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN) de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Esta acción es típicamente reservada para terroristas, narcotraficantes y funcionarios de regímenes hostiles, no para el jefe de estado de un aliado -
Suspensión de Ayuda: Trump anunció la suspensión total de todos los subsidios, pagos y ayuda financiera de Estados Unidos a Colombia.
La siguiente tabla ilustra la rápida escalada de acción y reacción que define esta ruptura:
| Fecha (Aprox.) | Acción (EE.UU. o Venezuela) | Reacción/Acción (Colombia) | Consecuencia Inmediata |
| Fines de Ago | EE.UU. inicia despliegue naval antinarcóticos. |
Tensión militar en el Caribe. | |
| Ppios de Sep | EE.UU. realiza ataques letales contra “narcolanchas”. |
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| 16 de Sep | EE.UU. descertifica a Colombia en la lucha antinarcóticos, citando a Petro. |
Deterioro de relaciones. | |
| Med de Sep | Ataque de EE.UU. mata al pescador colombiano Alejandro Carranza. |
Colombia identifica a la víctima. | |
| 20 de Oct | Oposición (Uribe/Pastrana) exige a Petro aclarar lazos con Maduro, “jefe del Cártel de los Soles”. |
Presión política interna. | |
| 23 de Oct | Petro denuncia los ataques de EE.UU. como “ejecuciones extrajudiciales” por la muerte de Carranza. |
Confrontación diplomática directa. | |
| 24 de Oct | EE.UU. sanciona personalmente al Presidente Petro y su gabinete (lista OFAC). |
Petro responde: “Ni un paso atrás”. |
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| ~25 de Oct | Trump llama a Petro “líder del narcotráfico”. |
Ruptura retórica total. | |
| ~26 de Oct | Trump anuncia el corte total de la ayuda financiera y de seguridad a Colombia. |
Suspensión de la cooperación. | |
| Ppios de Nov | En la Cumbre CELAC en Santa Marta, Petro reitera la denuncia de “misiles en el Caribe”. |
Reafirmación de la postura colombiana. | |
| 7 de Nov | Senado de EE.UU. rechaza limitar las acciones militares de Trump. |
Luz verde de facto para la continuación de operaciones de EE.UU. |
El Efecto Bumerán de la Suspensión de Ayuda
La decisión de Trump de cortar toda la ayuda a Colombia —fondos destinados a la seguridad, erradicación de cultivos de coca, desarrollo rural y fortalecimiento de la justicia— crea una profunda paradoja.
Analistas advierten que esta suspensión tendrá graves consecuencias, beneficiando irónicamente al crimen organizado. Al reducir la capacidad operativa del Estado colombiano para enfrentar el narcotráfico, la política de EE.UU. debilita a su antiguo aliado y fortalece a los mismos grupos que dice estar combatiendo.
La política de EE.UU. corre el riesgo de crear una profecía autocumplida: acusa al gobierno colombiano de fomentar el narcotráfico
Además, Trump advirtió al gobierno de Petro que si no ponía fin a la producción de drogas, “EE.UU. los cerraría por él”, y “no de forma amable”.
El Frente Interno Colombiano: La Oposición Capitaliza la Crisis
La crisis internacional se ha convertido en una potente arma política en el frente interno colombiano, con la oposición utilizando la ruptura con Washington para socavar la legitimidad del gobierno de Petro.
Los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, fuertes críticos de Petro, han exigido públicamente que el presidente aclare su relación con Nicolás Maduro.
Esta maniobra crea un efecto de “doble pinza”: el presidente Petro es atacado simultáneamente desde el exterior por la administración Trump y desde el interior por la oposición, ambos usando exactamente la misma narrativa. Al preguntarle a Petro por su “relación” con el “jefe del cartel”, la oposición insinúa que el presidente colombiano es cómplice.
La senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, fue más explícita, manifestando que Petro debe mostrar resultados inmediatos en la lucha contra las drogas o enfrentará “señalamientos de complicidad”.
La crisis internacional ha eliminado cualquier espacio para una política exterior matizada. La postura de Petro, basada en el derecho internacional
Análisis Estratégico y Conclusión: El Daño Colateral de la Doctrina Trump
La crisis del Caribe de 2025 representa un punto de inflexión geopolítico para el hemisferio occidental, con el narcotráfico sirviendo como el eje central de un conflicto que ha fracturado alianzas históricas y ha militarizado la región.
El análisis de la situación revela un triángulo de intenciones en conflicto:
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Estados Unidos ha militarizado la lucha antinarcóticos, fusionándola con la doctrina antiterrorista
para justificar ejecuciones extrajudiciales y una política de “cambio de régimen” contra Venezuela. En el proceso, ha optado por castigar la disidencia diplomática de su aliado más cercano, Colombia, con sanciones económicas y personales. -
Venezuela ha resistido la presión militar adoptando una narrativa de soberanía nacional versus imperialismo
, negando categóricamente las acusaciones de narcotráfico y buscando un frente unido regional contra la intervención. -
Colombia emerge como el actor más dañado por la crisis. Atrapado geográficamente entre los contendientes, sufre bajas civiles por fuego estadounidense
, es sancionado por su aliado histórico , ve su capacidad de seguridad interna diezmada por el corte de ayuda , y su presidente es deslegitimado tanto internacional como nacionalmente.
La paradoja central del conflicto es que el narcotráfico es, simultáneamente, el pretexto, el arma y el beneficiario final. Es el pretexto de EE.UU. para la intervención
Esta crisis marca el fin de la era de cooperación EE.UU.-Colombia. La relación ha pasado de “aliado principal” a una de antagonismo, en la que el presidente colombiano en funciones es un objetivo de sanción de la OFAC.
En conclusión, el resultado más tangible de la política de máxima presión de la administración Trump contra Venezuela no ha sido el colapso de Nicolás Maduro. Ha sido la profunda desestabilización política, económica y de seguridad de Colombia. La advertencia del presidente Petro sobre convertir la región en “otra Siria”

